Actualmente, los alimentos procesados industrialmente llevan empaques en donde brindan una información en relación a sus nutrientes, muy valiosa para nuestra salud. Por eso la Organización Panamericana para la Salud (OPS) recomienda la implementación de los sellos en el etiquetado en la parte frontal del empaque y con esto, se puedan tomar decisiones adecuadas sobre los productos y las necesidades nutricionales de cada persona, sin engaños y desestimular la compra de productos peligrosos en el ámbito de la salud. En Colombia aún no existe una regulación exigente en cuanto a cómo deben ser las etiquetas de los productos alimenticios; la apuesta de la Ley 214 de 2018 fue implementar una normativa similar a la que se ha establecido en otros países de América Latina, para que en la parte frontal de las etiquetas aparezca una información clara sobre los productos alimenticios procesados en donde se genere una alerta sobre algunos nutrientes que se ofrecen en cantidades no adecuadas.
En nuestro comercio, las etiquetas en los productos alimenticios, presentan varias formas para dar a conocer la información nutricional del alimento. Aprendamos a interpretar estos datos.
POR COLORES y sin muchos datos numéricos: facilitan la clasificación de los nutrientes, los más relevantes, en color verde, son alimentos de consumo seguro (diario); color amarillo alimentos de consumo moderado (pocas veces por semana), color rojo alimentos para evitar su consumo (casi nunca).
COLORES EN ETIQUETAS NUTRICIONALES Y SU RELACION CON LOS NUTRIENTES
COLOR | CLASIFICACIÓN |
ROJO | NUTRIENTE DE CONSUMO PELIGROSO-EVITAR |
AMARILLO | NUTRIENTE DE CONSUMO MODERADO- ALGUNAS VECES |
VERDE | NUTRIENTE CONSUMO SEGURO-FRECUENTE |
También es frecuente encontrar etiquetas sin mayor diferenciación de colores, pero en cambio, registran datos numéricos que orientan la cantidad de determinados nutrientes que lo catalogan como ALIMENTO SEGURO O ALIMENTO de RIESGO.
PORCENTAJES DE NUTRIENTES EN ETIQUETAS NUTRICIONALES
% APORTE POR PORCIÓN | CLASIFICACIÓN |
MAYOR A 20 % | ALTO APORTE POR NUTRIENTE |
MENOR DE 20% HASTA 5% | MEDIANO APORTE POR NUTRIENTE |
MENOR AL 5% | BAJO APORTE POR NUTRIENTE |
En un ejemplo, los porcentajes referidos en el cuadro anterior, se interpretan así:
Un producto lácteo, como el yogurt con un aporte de 8 gr en grasa total, equivalente al 12% de la porción, se desglosa en 6 gr. por grasa saturada y 2 gr. por grasa monoinsaturada, reflejado en 3% de aporte por grasa saturada, indicando que no es un valor significativo para grasas pesadas (colesterol LDL) en el riesgo cardiovascular o enfermedad coronaria. Por sodio aporta el 5%, indica que es un producto con bajo contenido de sodio para quienes deben realizar control de este mineral y poder regular la tensión arterial y/o favorecer la función renal. En el porcentaje de calcio y vitamina A aportan más del 30% para cada uno, reflejando así un alimento con un alto contenido de estos nutrientes, para tener en cuenta en niños por su crecimiento y/o favorecer la densidad ósea en adultos. Si la etiqueta no reportara porcentajes y en cambio evidencia colores para los nutrientes, el ejemplo sería así:
También es importante de la etiqueta, conocer cuántas porciones vienen por empaque y tener en claro cuántas se debe consumir en una adecuada alimentación. Las calorías por porción es otro dato que ayuda a orientar sobre la energía que ofrece el producto y si este, es excesivo o fundamental su consumo, para cumplir con la energía que se requiere en el día.
A la hora de elegir un producto alimenticio, priorice la información nutricional y que la publicidad, lo práctico o económico, no sesguen la compra. Importante tener en cuenta en cualquier producto alimenticio, que la etiqueta y/o empaque refiera: fechas de fabricación y de vencimiento, ingredientes alimenticios y sustancias químicas para su elaboración, información nutricional (porcentajes de nutrientes) registro sanitario-INVIMA, sitio de fabricación y número de contacto para atención al consumidor. ¡No ponga en riesgo su salud, evalúe la etiqueta!