Mariana Melo Grado Décimo.
Tras un mes y un par de semanas de preparación, el diecisiete de julio empezó mi experiencia, como ganadora de la media beca en el pasado Modelo de Naciones Unidas del Colegio Nueva York, como delegada representante del Colegio Colombo Gales, en el campamento dirigido por UNESCO Center for Peace en el campus de la Universidad de Hood en Frederick, Maryland, como delegada del programa del Modelo de Naciones Unidas Internacional (IMUN).
Fue una experiencia completamente nueva, puedo afirmar, permitiéndome ser plenamente sincera. Además de llegar como delegada desconocida de otros delegados del colegio que administraba el manejo de las becas con el programa, el Colegio Nueva York, llegué a un sitio en el que mis lenguas principales se transformaron en el inglés y el francés, dejando poco atrás al español. Entre delegados de Egipto, Zimbabwe, República Democrática del Congo, Chad e incluso India, entre otros, logré entablar amistades y conexiones valiosas sin contar siempre con mi lengua materna. A través del inglés y francés, e incluso el español, pude conocer delegados, destacar, aprender y crecer en todo aspecto posible, con personas de todo el mundo que nunca hubiera conocido si no hubiera sido por esa posibilidad de hablar una lengua distinta.
Por tanto, puedo afirmar que en cuestiones blandas y personales fue una experiencia única. Gratamente puedo decir que entablé amistades con gente de todo el mundo, muchos con los que aún frecuento el contacto, con los que comparto ideales, sueños, metas y recuerdos. Aunque tuve la oportunidad de conectar de forma sencilla y fuerte con mexicanos, guatemaltecos, bolivianos y colombianos, puedo decir que muchas de las conexiones más valiosas con las que cuento son de delegaciones de la otra parte del mundo, personas con las que únicamente podía comunicarme en inglés y francés, y con las que los recuerdos y aprendizajes no faltaron, en ningún momento del que pude compartir con ellos.
En cuestiones académicas, fue una experiencia sumamente enriquecedora. A lo largo del desarrollo del programa, pude experimentar junto con todos los demás delegados múltiples conferencias y presentaciones con temas muy variados —desde nutrición hasta economía—, con el mismo objetivo nato de brindarnos el conocimiento especializado que poseen aquellos que presentan. A su vez, gracias a las conferencias del director principal del programa IMUN, Jorge González, y a las conferencias en relación al programa Local Project, logré adentrar en técnicas de debate, negociación y generación de resoluciones; organización de proyectos, planeación, gestión de ideas y liderazgo, para poder mejorar mi desempeño en las horas de debate y de organización del proyecto a presentar que se iban a dar durante la segunda semana para probar nuestras habilidades en un modelo de Naciones Unidas y en la presentación de nuestro Local Project.
Durante esta semana, se desarrolló el Modelo de Naciones Unidas Internacional, en el que participé en la comisión de UN Women como la delegación de Estados Unidos en una comisión que debatía sobre las disparidades de salud de las comunidades de mujeres inmigrantes. Fueron tres días llenos de competencia, intervenciones insólitas, delegaciones cargadas de información y tensiones diplomáticas, en el que estuve rodeada de delegados con mucho potencial, conocimiento y actitudes personales para debatir. Sin embargo, y con complacencia puedo reconocer, que logré destacar en mi comisión como Mejor Delegada de todo el comité y en el programa de Local Project como Mejor Proyecto En El Que Invertir, siendo nuestro proyecto en relación con la disminución del gasto alimentario en las instalaciones.
Para finalizar, puedo asegurar con toda confianza que esta experiencia fue como ninguna otra. Con el apoyo y motivación colombiana y colombo galesa que llevaba conmigo a donde pisara, logré llegar a un punto en el que destaqué en ámbitos académicos, personales y emocionales en los que nunca hubiera podido estar si no hubiera contado con el apoyo que me llevó hasta donde estuve y donde estoy ahora.
Con todo orgullo, puedo finalizar afirmando que fue una experiencia que aproveché al máximo en todo sentido, que nunca va a caer en el olvido y que espero muchos delegados —del Colombo Gales— llenos de ambición, disciplina y pasión, por lo que hacen vivan una experiencia así, que en cuestión de nada puede cambiarlo todo.