Para esta ocasión nuestros niños se involucran en una nueva forma de percibir el mundo, jamás habían hecho un experimento similar, y gracias a materiales tan sencillos como: la harina, un recipiente y un poco de agua, se divirtieron en el laboratorio, riendo, gozando y descubriendo sensaciones que no habían experimentado.
Te invitamos a hacerlo en casa, a dejar que los pequeños se unten y sientan distintas sustancias para que aprendan a diferenciar lo húmedo de lo mojado, lo seco o lo blando y que descubran el mundo a través de sus propias vivencias.